AZURMENDI
(Larrabetzu, Bilbao-Noviembre 2019) ***Michelin
Situado en plena naturaleza, a 15 km de Bilbao, nos encontramos con el restaurante Azurmendi, del Chef Eneko Atxa. Según The World’s 50 Best Restaurants el 14º mejor restaurante del mundo.
Después de comer en el restaurante Azurmendi he comprendido que nunca podré ser crítica gastronómica porque me faltan calificativos para describir la intensidad y el sabor de sus platos.
En esta ocasión fuimos cinco amigos y de las dos experiencias gastronómicas que tiene, elegimos Adarrak (las ramas).
Recibimiento
A destacar la inmejorable atención del personal. Nos recibieron saliendo a por nosotros con paraguas, ya que llovía, y desde ese momento hasta que nos fuimos cuatro horas después, nos sentimos acompañados por un personal amable, sonriente y por supuesto profesional.
Bienvenida
La experiencia empieza en el jardín interior que hay al entrar y donde te ofrecen un vino y el «picnic de Bienvenida» que comprendía Piquillo helado, brioche de salazones, tatar de Ibérico e hibiscus.
La cocina
Después pasamos a «la cocina» donde todos los chefs y ayudantes te saludan al unísono con un «kaixo» (hola) y te sirven un aperitivo de Talo de maíz y chorizo, que a mi me pareció espectacular, huevo trufado y su «marianito».
El invernadero
Después pasamos «al invernadero» donde nos esperaba un nuevo aperitivo compuesto por Huevas de salmón ahumado, Manzana fermentada, Caldo de mejillón, Origami de algas y Kaipiritxa rosa. En el cual te explican que cultivan allí mismo muchas de las hortalizas y especias que usan en cocina.
El Restaurante, en un edificio bioclimático, está considerado el más sostenible del mundo.
El comedor
Finalmente llegó el turno de pasar al comedor, con enormes cristaleras y una luz natural espectacular, y de degustar el resto del Menú «El Mirador» con setas, alubias, limón grass, tartar de remolacha, quisquilla, berenjena a la brasa, bogavante, kokotxa de bacalao, salmonetes, cerdo ibérico, castañeta en su jugo y estofado de ratito. Todo ello acompañado de diferentes tipos de panes y todo buenísimo.
Tengo que destacar que en mi caso, el tartar de remolacha sustituía a la ostra, ya que te dan la opción de si algo no te gusta poder sustituirlo por otro plato.
Añado algunas fotos de los platos que de ninguna manera hacen justicia a la explosión de sabor que los acompañaba.
Los postres tampoco te dejan indiferente, fueron: Frutos rojos fresas tomate y Wasabi, Manzana yogurt rúcula y granizado de sidra, Castaña chocolate y PX y para finalizar Petits fours.
Y finalmente la dolorosa. Salimos a 248,30.-€/pers.
Es cierto que uno no puede ir ni todas las semanas, ni todos los meses a un «Templo de la gastronomía» como es el Restaurante Azurmendi, pero si te lo puedes permitir y no vas a estar pensando en lo te va a subir la cuenta, no dudes en darte ese gustazo, no te arrepentirás.